causas y consecuencias de la agresion en Mèxico y el mundo

Es sabido que las regiones prefrontales del cerebro se asocian con las conductas normales de tipo social y emocional, y que las personas con daños en estas áreas son más impulsivas y agresivas.
Para el hombre de hoy, conocedor no solo de las múltiples manifestaciones que presenta la violencia de su tiempo sino también de las enormes proporciones que ésta puede llegar a alcanzar, resulta de vital importancia establecer las causas que intervienen en la producción de dicho fenómeno, a fin de intentar eludir en las condiciones y circunstancias que hacen posible su desarrollo.

¿somos agresivos por naturaleza? ¿Es inevitable la violencia?

¿nuestras respuestas agresivas son fruto Únicamente de las influencias del medio? Estas cuestiones (u otras analogas), que revelan la vieja y mal formulada polémica entre herencia o aprendizaje (innato o adquirido), han sido ampliamente debatidas.

En Mexico la forma mas comun de agresividad es por medio de la violencia fisica.
las causas principales son:

-narcotrafico
-corrupcion
-bandalismo

Debemos partir de la idea de que la agresividad es un elemento inherente al ser humano. No podemos negarla, pero si canalizarla, saber qué hacer con ella para que no nos haga daño. Para trabajar con la agresividad y la falta de comunicación básicamente hay que apelar al sentido común que guardamos cada uno/a en nuestro interior.


Es necesario asumir que la posibilidad de que surjan comportamientos agresivos ante una situación que nos desborda es algo natural, no responde a nada anormal o extraño.

La necesidad de adaptación a la nueva situación, a nuestro cambio de circunstancias de vida, entraña dolor, miedos e inseguridad. Una respuesta a todo ello es la agresión

Problemas en la comunicación

Es muy probable que la persona sienta temor, aunque no lo manifieste explícitamente con palabras, a ser abandonada, a ser rechazada. Potenciemos pues las capacidades que tiene, mostremos cariño sin por ello dejar de poner límites. Es importante demostrarle que estaremos siempre que nos necesite, que no tenga miedo a que le den de lado, a sentirse abandonado/a. Debemos hacerle entender que vamos a ser su colchón si cae. Y sobre todo usar la palabra como herramienta básica para la resolución de conflictos.

Un análisis de las causas de la agresividad debe tener en cuenta aquellos factores de riesgo que los estudios sobre violencia de la sociedad apuntan como aspectos importantes para el desarrollo agresivo del individuo.
La sociedad actual y su estructura social con grandes bolsas de pobreza y desempleo favorece contextos sociales donde es más propicio un ambiente de agresividad, delincuencia y actitudes antisociales. También es verdad que la propia estructura social y sus principios competitivos en firme contraste con una precaria oferta de empleo y desarrollo personal del joven propicia actitudes violentas. Sabemos que la violencia no afecta a todos por igual: son los niños, las mujeres y los marginados aquellos que más sufren sus secuelas. En su indefensión pueden ser objeto de rechazo, pobreza y agresiones de toda índole. En edad adolescente el niño maltratado, no querido, desvinculado de los apegos y seguridades que otros niños poseen se proyectará en muchas ocasiones en conductas antisociales. Existe una responsabilidad social de mejorar la calidad de vida de nuestros muchachos en situación de riesgo y desamparo.
Los medios de comunicación están siendo cuestionados como primer canalizador de la información. La violencia televisiva es una opción del propio medio. La selección de mensajes violentos o su sustitución por mensajes de índole no agresiva y más humana es en última instancia una decisión de las propias cadenas de televisión.
Presenta la violencia como algo inmediato, cotidiano y frecuente. Los más violentos tienen


la capacidad de ganar, de erigirse por encima de los demás, y esas acciones se encuentran centradas en la realidad de la acción, son el mundo tal cuales. A pesar de ello, mantenemos que las secuencias violentas de los programas de televisión tienen un deber moral para con sus espectadores dado que:

• La televisión es el primer proveedor de información y transmisor de valores.


• Promueve inmediatez y cercanía de los hechos violentos, hasta convertirlos en «cotidianos».

• Mantiene un modelado pasivo de la violencia como medio d resolver conflictos y adquirir el poder.

Un gran debate se ha abierto en el seno de nuestra sociedad sobre la televisión como dispositivo manipulador de las vidas íntimas de las personas. La proliferación de la denominada «telebasura» donde se recuentan y enajenan las miserias humanas está creando por una parte una pasividad y permisividad de conductas indignas de cualquier ser humano, y por otro lado una alerta ciudadana a posibles horrores que les pueden suceder. Esto es percibido y vivido por nuestros muchachos alterando su conciencia moral.